jueves, 6 de febrero de 2014

Un día para olvidar.


The Walking Dead SPOILER EPISODE 8!!

Según esta serie fue avanzando, fue haciéndome recapacitar más y más. Cosas sencillas, que ya sabemos todos, pero que a veces damos por sentadas; qué nos hace a nosotros ser seres humanos, qué nos hace diferentes; cómo superar el dolor y enfrentar sacrificios, cuándo es necesario y cuándo no abandonarte a un raciocinio asesino, y cuándo sobrevivir.

Hay algunos aspectos que no me agradan mucho de la serie. Si hiciera un planteamiento simplista antropológico al estilo decimonónico, diría que la sociedad americana adora “ los fin del mundo” y el mito de Robinson Crusoe. Quizá es porque ellos no tuvieron la oportunidad de encontrar un nuevo continente como hicieron los europeos, y sueñan con poder hacerlo. En este sentido, no conseguimos librarlos de nuestra enfermedad occidental de autodestrucción.
Otro de los aspectos es cómo se tratan el tema de las armas y los niños. Personalmente creo que a través de estimular la duda sobre si usarlas o no, lo que finalmente consigue es que las veamos como un mal necesario al que siempre estamos avocados, porque siempre hay hombres malos.

Pero aparte de todo ello, el último capítulo que he visto, el 8 me ha resultado impactante y emocionante. Y me pregunto qué deberíamos pensar al verlo.

La mayoría de nosotros no pensamos mucho en los temas que subyacen a la trama argumental de las series y películas que vemos. Yo, por alguna razón, tengo ese vicio automático. Soy un yonki de la inducción.

El gobernador llega a la prisión donde viven "los buenos". Trae un séquito de civiles armados, varios coches y un tanque. Además, con dos rehenes pretende hacerse con la cárcel, según él con la mínima violencia posible.El gobernador pasó por una etapa dura, donde tuvo tiempo de plantearse su vida pasada, el cómo y por qué de las cosas. Aparece ahora renovado, pero aunque parece dispuesto a evitar la violencia, sigue siendo el mismo en sus planteamientos. Es un caudillo humillado, que sigue usando los mismos métodos para conseguir un fin algo más digno.

Rick se ve obligado a intentar pactar con él durante unos momentos muy tensos. Como sabemos, vive junto a su gente en la cárcel, donde intentó hacer lo que podríamos denominar una vida sedentaria, plantar, construir, crear algo. Esgrime, en unas conmovedoras palabras que tienen dos opciones. Emprender una batalla en la que de seguro morirán, o deponer las armas. Si hacen eso, Rick les asegura que dejará entrar a todos y, lo más difícil, olvidar todos los males que ha hecho cada uno e intentar convivir. Durante unos instantes, vemos la espada del gobernador alejarse del cuello de su rehén.

Es en éste momento cuando yo me pregunto qué piensa el espectador cuando ve esto. Esta serie desarrolla, básicamente qué es la “civilización”. Entiendo que, explora el término cuestionando si ésta nos la proporciona la tecnología y la industria, las armas, o el entendimiento humano.
Me pregunto especialmente qué piensa un ciudadano cualquiera pero, sobre todo un ciudadano estadounidense, por tres razones. Por su legislación de las armas, porque la serie es estadounidense, y porque su gobierno, es el considerado como primera potencia mundial que ha llevado la guerra durante siglos a territorio extranjero, sin haber tenido una sola invasión al suyo, exceptuando el horror del 11S.
También pensaba sobre el colonialismo. Ésta escena podría haber tenido lugar perfectamente miles de veces en África, por ejemplo. Siendo el hombre blanco, el occidental, nosotros,  el gobernador y su tanque.

En ésto pensaba yo mientras escuchaba el violín de esa escena. En esas ocasiones que tuvimos cuando, podrían haber sido las cosas diferentes, el entendimiento humano y el deseo de compartir nos hubiera llevado a avances incalculables y habríamos vivido de otra manera. Lo que Robert Garaudy llamaba "las ocasiones perdidas de la humanidad".

También, en esos segundos sobrecogedores, donde esperas que decidan emprender el camino difícil, es decir, el de intentar entendernos, en lugar del fácil, matarnos, era en el séquito. Esa gente que seguía al gobernador. ¿Cómo se llega a ser tan ciego? Si nos fijamos, han decidido que es algo tan importante, que el director decidió explicárnoslo poniendo la explicación en la primerísima escena del capítulo: el miedo. Una vez que tienes miedo, te conviertes en cordero, en un peón.

Sin embargo, decidimos entregarnos al miedo, la desconfianza, la avaricia, la sinrazón, e iniciar la batalla. Matarnos, tener lo que quiero, o morir. No cambiar, no evolucionar, creer y hacer creer a los demás en quimeras, y arder en los infiernos. 

Éste capitulo lo veo el mismo día que me entero de la noticia del boicot a CocaCola por haber grabado el himno nacional americano en varios idiomas, esgrimiendo esta “gente” que es algo inadmisible que sea cantado en otros idiomas, haciendo gala de un cinismo, un racismo y una ignorancia que me han revuelto las tripas todo el día.

También el mismo día que atiendo un documental sobre la enorme deuda externa africana y cómo la UE y EEUU presionan a un continente entero robándole las materias primas, el dinero, la dignidad, y la vida, mientras proclama que está salvándolo generosamente.

Ésa sí me gusta de la serie. Aún pudiendo caer en el sentimentalismo, no enseña cómo han sido las cosas, los hombres "amaron más las tinieblas que la luz": el gobernador decide luchar.
Real como la vida misma.No tenemos salvación. Y hoy no tengo más fuerzas para luchar, alzar la voz, enfadarme. 

Así que, si hoy hubiera venido el virus al mundo, hubiera esperado a los zombies en medio de la calle con una botella de un scotch de 32 años.


Nosotros somos los bichos autómatas, los caminantes. El ser humano se mató hace mucho.

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