La fotografía, como cualquier otro arte que nos apasione, tiene la cualidad de enseñarnos sobre nosotros mismos. Esto es así creo, porque nuestro propio ser se manifiesta sobre este arte y, al ver el resultado desde nuestro "querer ser", nos vemos. Escudriñar las imágenes que yo creo, y compararlas con las que crean otros, no es más que atender a la selección del mundo que hace cada uno. Y esta selección es tan infinita como seres humanos sobre la tierra.
No se puede acaparar la realidad. <<El significado de la vida es que es para vivirla, no para intercambiarla y conceptualizarla en un sistema de valores>>, como dijo un sabio. Todos observan de manera diferente. De nada sirve imponerte en el ámbito artístico: cada fotografía, cada palabra, es una porción, una selección de la existencia.
He traspasado esta frontera. La de la conceptualización, o imperialismo ideológico. "El viento sopla y nadie sabe de dónde viene, ni a dónde va (...)", dice una cita bíblica. Ya he comprobado las maldades de aferrarse a ideologías, creencias, líderes quizá. Ahora, es tiempo de des-aferrarse. Ése es mi objetivo.
Sé que habrá quien opine lo abominable de ser como ese agua de la que hablaba Bruce Lee, (o de <<esa vida desarraigada>> como decía el guión de Titanic).
Pero todo mi espíritu se regocija ante esa idea profundamente, reconociéndola como una verdad libre de violencias, egoísmo y sufrimientos.
Unos pueden viajar en su jeep, su buque o su avión, muy rápido y verán el mundo. Creer que el mundo, el hombre, las guerras, y Dios mismo es como ellos piensan. No sufrirá, -a corto plazo-. Pero tampoco vivirá.
Yo seré como el vapor de agua. No veo el mundo, SOY el mundo, soy el mar, las nubes, los bosques, los animales, la tierra, soy el hombre, tú, y yo. Unos tratan de solidificarse, para guardar su interior. Otros, como yo,no intentan sino dejar fundirse, evaporarse, condensarse...de esta forma no "llegar a ser", sino "simplemente, ser".
Como las muchas palabras no hay sino que vivirlas, aún estoy en el camino... pero mi deseo es mi fortaleza....Sé que habrá quien opine lo abominable de ser como ese agua de la que hablaba Bruce Lee, (o de <<esa vida desarraigada>> como decía el guión de Titanic).
Pero todo mi espíritu se regocija ante esa idea profundamente, reconociéndola como una verdad libre de violencias, egoísmo y sufrimientos.
Unos pueden viajar en su jeep, su buque o su avión, muy rápido y verán el mundo. Creer que el mundo, el hombre, las guerras, y Dios mismo es como ellos piensan. No sufrirá, -a corto plazo-. Pero tampoco vivirá.
Yo seré como el vapor de agua. No veo el mundo, SOY el mundo, soy el mar, las nubes, los bosques, los animales, la tierra, soy el hombre, tú, y yo. Unos tratan de solidificarse, para guardar su interior. Otros, como yo,no intentan sino dejar fundirse, evaporarse, condensarse...de esta forma no "llegar a ser", sino "simplemente, ser".
Se estrena una nueva época...
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